jueves, 30 de abril de 2009

¿Cuál es tu fuente?

Me encanta la gente que te dice: "nombre, mi marido es el amigo del director de la Central de Epidemiología Mortífera de Laboratorios SA y te lo digo a ti en corto, no es ni la puntita del iceberg, él se lo dijo, y mira que sabe: está tremendo y está fuera de control, ten mucho cuidado, está muy cañón". Todo esto mientras su amiga la está esperando afuera para irse, yo supondría, al aeropuerto más cercano para huir de esta ciudad que es un hervidero de bichos malignos. Pero no, seguramente se va a casa de alguien a seguir esparciendo el terror de manera innecesaria.

Como ya he entrado en varias polémicas por lo que digo y por lo que escribo, me voy a limitar de ahora en adelante, y no sólo en esta situación atípica, a mencionar y a buscar fuentes confiables para sustentar mis dichos, como diría el abogado.

Creo que es muy importante separar un dicho de un hecho. Todos los días, en todos los medios, parece que le pagan a la gente para ver quién dice la mamada más grande, quién le jala más a la hebra para al final no hallar nada, pero cómo nos tuvo mientras. Si vamos a dar nuestra opinión, esta suave. Pero de ahí a decir cosas como: "no, si los nazis si existen, guey y son los responsables de todo esto", "claro que Obama sabía, por eso nos prestó los 45 mil millones, para poder cobrarnos intereses para siempre y así financiarse porque no tiene lana los gringos", uno que me encanta: "es un grupo terrorista que le está diciendo a USA, 'ai vamos'", o "todo esto pasó por levantar el asfalto de la ciudad y sacar 50 años de mierda al mismo tiempo, pus como no nos vamos a enfermar" creo que no ayudan mucho, ni como chiste. Y le podría seguir.

Prometo de ahora en adelante ser constructivo, dejar de lado las quejas, por lo menos en lo que acaba esto. Puras fuentes confiables y opiniones que ayuden. Ya después me quejaré.

Continuamos...

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